lunes, 27 de noviembre de 2023

Cuando mueren los gigantes: Dussell


Dussel pasó por la historia del pensamiento crítico latinoamericano dejando un rastro imperdible y digno de ser seguido. Pero quién lo seguirá? La crisis epistemológica de principios de siglos XX fue adquiriendo atisbos de superación a partir del advenimiento de la Teoría de la dependencia, del pensamiento liberacionista latinoamericano y últimamente con la noción de pensamiento decolonial, pero en Dussel toda está tradición crítica adquirió un nivel trascendente por su profunda fundamentación, por su solidez teórica y por su pertinencia a la realidad. El notable dominio de Enrique de Dussell de las categorías marxistas le permitió replantear muchos preconceptos instalados en la cultura política sobre todo, acerca de la economía política, no solo del capitalismo real sino aún del socialismo real, dando por sentado interpretaciones erradas de la teoría marxista y de su aplicación, al punto de lograr proponer una critica al socialismo real desde el marxismo y con perspectiva latinoamericana.

Como afirma el mismo Dussell, se puede hacer una filosofía de la economía como una crítica a la civilización del capital, para demostrar como las categorías pueden ser utilizadas para la situación actual del mundo. Se trata de definir un conjunto de categorías, madurando hipótesis y proponiendo enunciados para contribuir a los debates actuales, la discusión acerca del desarrollo, la descolonización epistemológica del desarrollo, debates no solo teóricos sino prácticos, útiles para las transformaciones económicas y políticas, la transición de la civilización del capital hacia un sistema equivalencial, que pueda constar una transición de larga duración, que se inició hace algunos años, aunque no se sabe que viene después del capitalismo. Existen condiciones objetivas que permiten gestarse las alternativas para las cuales hay que tener criterios y objetivos. Se debe eliminar una falsa exigencia de deber tener un proyecto alternativo para superar el capitalismo, cuando en realidad el capitalismo ya entró en su fase de desgaste desde hace varias décadas.

Entonces, entre algunos de los grandes aportes de Dussell al pensamiento crítico podemos destacar su atinada reconceptualización de las categorías del marxismo, su detallada y pertinente análisis de la historia de la colonización del continente americano, su encomiable compromiso con la difusión de un pensamiento crítico desde una actitud profética, consolidando una misión de coherencia en el intelectualismo latinoamericano, su capacidad de identificar las metáforas teológicas en la obra de Marx, sus aportes desde la ética, su muerte abre una profunda interrogante acerca de los relevos necesarios para construir un futuro digno de la condición humana.

La lectura de su extensa obra bien da para entregar una vida a la misión de la propia construcción intelectual pero además para la causa de la emancipación intelectual tan necesaria en nuestros días para la humanidad entera. El mismo consideraba que debían abrirse círculos de lectura del Capital para poder realmente entender el valor de la obra de Marx en lugar de evaluarla desde los epítetos o los prejuicios provenientes desde la tradición liberal epistémica.

Su paso militante por el movimiento MORENA en México solo nos recuerda como algunos intelectuales confirmaron su vocación desde la trincheras de la praxis social y no desde la comodidad de los escritorios y las bibliotecas sin que sean menos relevantes como repositorios necesarios de la acumulación intelectual del género humano, pero el verdadero valor del conocimiento se gesta en la realidad histórica, en la vida misma que demanda hacerse cargo de lo que nos rodea y tomar decisiones con alto nivel de sentido y compromiso con la humanidad entera. 

Si el positivismo modernista nos dejo una profunda herida en la epistemología haciéndonos creer una aparente minusvalía intelectual, el aporte de intelectuales de la talla de Dussell fue irse directamente a las bases de la historia para deconstruirla y explicar en obras como el encubrimiento del otro el sentido real de la historia y no con preconceptos apriorísticos como el de Francis Fukuyama y su obra El fin de la historia.

Nunca estaremos listos para la partida de los gigantes, lo que si queda claro es que sus huellas se hunden en el horizonte para ayudarnos a alcanzar el otro lado del tiempo, para trascender hasta el punto en que la humanidad entera logre entender su propósito trascedente en término de su vocación y dignidad, no para unos pocos sino para toda la raza humana.


sábado, 25 de noviembre de 2023

La canción lógica en el mundo del reguetón

Cuando era joven,
La vida me parecía maravillosa,
Un milagro, era hermosa, mágica.
Y todos los pájaros en los árboles
Cantaban tan felizmente
Con alegría y juguetones, me miraban.
Pero luego, me mandaron fuera
Para aprender a ser sensato,
Lógico, responsable, práctico.
Me enseñaron un mundo
Donde podía mostrarme digno de confianza,
clínico, intelectual, cínico.
Hay momentos cuando todo el mundo duerme
En que las preguntas se vuelven demasiado profundas
Para un hombre tan sencillo como yo.
¿Quieres decirme, por favor, lo que hemos aprendido?
Se que suena absurdo
Pero, por favor, dime quién soy.
Ahora, cuidado con lo que dices
O te van a llamar radical,
Liberal, fanático, criminal.
¿No quieres apuntarte?
Nos gustaría sentir que fueras
Aceptable, respetable, presentable, un vegetal.
Hay momentos cuando todo el mundo duerme
En que las preguntas se vuelven demasiado profundas
Para un hombre tan sencillo como yo.
¿Quieres decirme, por favor, lo que hemos aprendido?
Se que suena absurdo 
Pero, por favor, dime quién soy, quien soy, QUIEN SOY.

No quisiera incurrir en el epíteto de que todo tiempo pasado fue mejor, pero quisiera a partir de esta publicación iniciar una serie de comentarios para examinar el lenguaje metafórico incorporado en la música popular de diferentes momentos de la historia reciente, no voy a centrarme en la historia de la canción como tal pero en su estructura y en su metalenguaje. 

El título de esta canción de inmediato sugiere algo distinto a lo que se espera de una canción popular, se titula nada menos que la Canción lógica, es decir, no apela a los sentidos sino a la razón, la pregunta de inmediato sería: Quién escucha una canción para pensar? menos aún filosóficamente. 

Bueno, lo que sugiere la estructura lírica de las estrofas es un despertar filosófico, las preguntas acerca del sentido de la realidad, con el adorno musical, muy bien orquestado de una banda de músicos experimentados, el interprete deja escapar una serie de reflexiones acerca nada menos que de la vida. Parte de la niñez y la experiencia básica de los primeros encuentros con la subjetividad hasta la exposición con el entorno estructural que posibilita el desarrollo de las personas. Su conclusión no es menos que extraordinaria: Solo dime Quién Soy?

Quién espera escuchar una canción para incurrir en semejante proceso de búsqueda interior, lo cierto es que la construcción metafórica nos refresca frente a una industria cultural que impone una evasiva parsimonia, una actitud de consumismo, una total inautenticidad. 

Si tenemos que ubicar generacionalmente este relato, debemos reconocer que forma parte de una visión de la realidad propia de la guerra fría y del desencanto de la sociedad de consumo un poco antes de la globalización. La industria cultural estaba siendo permeada por el auge de la incertidumbre frente a una realidad incapaz de ser transformada por los esfuerzos humanos por más estructurados que estos fueran, de ahí la referencia a aspectos puntuales de desencanto como el cinismo, lo absurdo, lo vegetal, la pasividad parece ser el horizonte de la humanidad, tal y como lo es a partir de las sociedad de las masas entronada en la globalización y eso le otorga a esta lírica un aspecto casi profético.

La constante de la lírica es la pregunta, la problematización frente a lo estético, cuando el mundo duerme las preguntas se vuelven muy profundas, es lo que afirma, y en ese contexto lo único cierto es la afirmación de que no pueda dar por cierto quién soy, y esa reflexión al cierre de la canción para luego dar paso a un solo de saxofón que semeja un clamor profundo frente a la inexistencia otorgan a esta melodía un aspecto de gran trascendencia estética.

Podría haber dicho simplemente que me gusta la canción, pero en una época llena de estribillos lascivos y propuestas superficiales, toca regresar ahí donde había una fuente de reflexiones insertas en una industria cultural con algunos atisbos de coherencia. Seguiremos pensando en esto más adelante.